Los griegos de la actualidad se refieren así mismos como helenos. De hecho, el nombre oficial del país que para nosotros se llama Grecia, es República Helénica. Los griegos tienen unos rasgos de identidad que consisten principalmente en una lengua común, costumbres y tradiciones similares y antepasados compartidos. Se cree que en la época de Homero ningún nombre designaba genericamente a los que hoy conocemos como griegos, sino que se usaban las denominaciones de jonios, dorios y eolios para designar a los habitantes de distintos territorios de cultura griega. Pero, a lo largo de la historia, ¿cuáles han sido los nombres que se ha usado para denominar a todos ellos, en conjunto y qué relación tienen estas denominaciones con la mitología?

Dánao y Egipto fueron los hijos del rey Belo. Dánao tuvo que huir a Grecia como suplicante, concretamente a Argos, con sus hijas, las danaides, porque Egipto quiso que sus 50 hijos se casaran con las 50 danaides y Dánao temía que las matasen. Los hijos de Egipto se embarcaron en una expedición a Argos y ahí Dánao fingió ceder y consentir los casamientos, pero en la noche de bodas todas las danaides mataron a sus maridos (excepto Hipermestra, que salvó a Linceo). Las danaides se casaron luego con habitantes de Argos y se dice que así engendraron la raza de los dánaos. Los habitantes de Argos otorgaron posteriormente el reino de Argos a Dánao. En un fragmento de una obra perdida de Eurípides se dice que todos los habitantes que hasta entonces se llamaban pelasgos se llamaron a partir de entonces dánaos.

Además, Perseo, que fue rey de Argos, Tirinto y Micenas, era hijo de Dánae, descendiente de Dánao.

La etimología de Dánaos es oscura; se ha propuesto que la palabra podría estar relacionada con dânos y danos, que significan reseca y regalo, respectivamente.

Es uno de los nombres usados por Homero para designar al conjunto de los habitantes de Grecia.

Los historiadores han relacionado esta denominación con otra que aparece en fuentes egipcias aún más antiguas que los poemas de Homero. En un pedestal de estatua en el templo de los muertos del faraón Amenophis III, datado entre 1390 y 1352 a.C. se enumeran una serie de lugares entre los que se encuentra el país Danaya (a veces transcrito como Danaja o Tanaya), y que incluía en su territorio otros nombres de lugar que se han identificado con Micenas, Tebas, Nauplia, Citera, Mesenia, Amiclas y Elis, es decir, ubicados en el Peloponeso.

Otra inscripción anterior, de época de Tutmosis III también habla del reino de Danaya. Los historiadores han llegado a la conclusión de que los egipcios como mínimo desde 1450 a. C. tuvieron relaciones diplomáticas con el reino de Danaya y que esta denominación va unida directamente a la denominación de dánaos que dio Homero a los atacantes de Troya.

Relacionado con la mitología, Belo, el padre de Dánao y Egipto, es la forma griega de Baal, un dios que era adorado por los pueblos cananeos. Por ello, algunos investigadores han relacionado la leyenda de dánao no directamente con los egipcios, sino con los hicsos, que invadieron y se apoderaron de Egipto en la primera mitad del segundo milenio a.C. y que posteriormente fueron expulsados. Por ello, se ha especulado que los dánaos podrían ser descendientes de los hicsos, que, expulsados de Egipto, se habrían establecido en el Peloponeso.

Existen al menos dos personajes llamados Aqueo, en la mitología griega. El primero sería un biznieto de Deucalión y héroe epónimo de los aqueos, a los que dio su nombre. En algunos casos se decía que era hijo de Poseidón. El segundo fue un hijo de Lápato y oriundo de Acaya.

No hay acuerdo sobre este punto. Según Homero Achaioí se usaba comunmente para designar a las tropas griegas. En el Catálogo de naves que Homero incluye en la Ilíada, los Achaioí son los habitantes de Argos y de Tirinto.

La primera cultura de la que se tiene noticia escrita en la zona es la formada por los aqueos, siendo conocida inicialmente por los poemas homéricos del siglo VIII a. de C., por lo que los aqueos podrían ser considerados la primera civilización griega. Homero nos relata en sus libros la lucha de estos aqueos contra la ciudad de Troya.

La palabra Ahhiyawa encontrada en un texto hitita, se ha comparado con la palabra Achaia, que designaba a los aqueos en el II milenio a. de C,. Algunos sectores han visto en esta semejanza otra prueba de que la civilización micénica de Homero, existió. Los aqueos son también conocidos como micénicos, al ser la capital de su territorio Micenas. Durante el período entre 2300- 1600 A.C. los aqueos se expanden e imponen a otros pueblos. Sus emplazamientos más importantes fueron Micenas y Tirinto en la Argólide, Pilos en Mesenia, Atenas en el Ática, Tebas y Orcómeno en Beocia, Yolcos en la Tesalia. Su influencia llegó hasta Creta, en donde ocuparon las ruinas de Knosos. Además de estas ciudades, los aqueos también conquistaron emplazamientos en Epiro, Macedonia y en varias islas del Egeo.

En la Grecia actual, existe una prefectura llamada Acaya. El territorio se halla situado en la costa norte del Peloponeso. Se les llama aqueos a los naturales de Acaya. Esta zona ha preservado su nombre desde los tiempos de Homero.

En la mitología hay varios personajes asociados con este nombre. Uno de ellos, llamado Argo, era hijo de Zeus y Níobe. Se le hizo rey del Peloponeso y por ello se le considera el fundador epónimo de Argos y la región circundante (la Argólida). Hubo otro Argos, biznieto del anterior, que tenía múltiples ojos y fue muerto por Hermes. Aparte, los argonautas fueron los héroes, que, a bordo de la nave ''Argo'', que fue construida por un personaje del mismo nombre (Argos), partieron a la Cólquida en busca del vellocino de oro.

El significado de Argos es ''país llano'' y debía ser un topónimo usado en diversos territorios de cultura griega. Otro significado propuesto para Argos es ''brillante", ''luminoso''.

Es uno de los nombres que Homero emplea para designar genéricamente a los griegos. Como en la época micénica el principal centro de poder se ubicó (al menos durante un periodo cronológico) en la llanura de la ciudad de Argos del Peloponeso (donde también se ubica la ciudad de Micenas), el nombre de sus habitantes se debió generalizar a todo el territorio griego.

En la mitología aparece el nombre de Greco pero de forma confusa: Greco, según un fragmento de una obra perdida de Hesíodo, fue hijo de Pandora, hija de Deucalión; Apolodoro dice que Helén dio su nombre (helenos) a los que antes de llamaban grecos; por otra parte, el Marmor Parium es una piedra de mármol que ofrece cronologías tanto históricas como míticas que fue encontrada en la isla de Paros, y dice que la fecha en la que los grecos pasaron a llamarse helenos fue un año que equivale al 1520 a.C.

También hay que mencionar el mito de las Greas, dos o tres hermanas que habían nacido ya ancianas y que compartían un solo ojo y un solo diente que se pasaban entre ellas.

El significado de griego probablemente derive de ''graia'', es decir, ''anciana'', como ilustra el mito de las Greas. Sin embargo, el significado propuesto por Robert Graves de este nombre es ''adoradores de la diosa gris''.

Curiosamente, es muy raro que los griegos se designen a sí mismos con esta denominación, pero este nombre, no se sabe con seguridad ni cómo ni cuando ni por qué fue adoptado por los romanos y ha servido para que universalmente se use ''griegos'' para designar a las personas de cultura helénica.

Isaac Asimov menciona que los habitantes del sur de la península itálica, poco después de la época Micénica conocieron a una tribu procedente de la hélade que se llamaba a sí misma ''graikoi'' y por ello llamaron ''graeci'' a todos los habitantes del área de cultura helénica.

También hay que mencionar que Homero, en el catálogo de naves de la Ilíada, nombra una ciudad llamada Grea en Beocia que, según Estrabón, algunos identificaron con la ciudad de Tanagra. Es posible que colonos de esta ciudad y su región circundante difundieran entre los romanos el gentilicio de ''graeci'', es decir, ''griegos''.

Esteban de Bizancio también menciona una ciudad de Eretria con el nombre de Grea.

Estas dos teorías son, sin embargo, difícilmente comprobables y lo único seguro es que algunos griegos que vivieron en épocas anteriores al dominio romano como Aristóteles (siglo IV a. C., en su obra ''Meteorológicos''), Calímaco y Licofrón emplearon también la denominación ''griegos''.

En resumen, es evidente que el nombre de griegos fue adoptado en todo el mundo a través de los romanos, pero puesto que existen fuentes griegas con la suficiente antigüedad que mencionan este término para referirse a los habitantes de la hélade, no puede admitirse que el nombre de griegos fuera invención romana.

Respecto al aspecto mitológico de la palabra heleno, parece que la mitología atribuye el origen del nombre a Helén. Helén era hijo de Deucalión y Pirra. Reinó en Ftía, Tesalia. Es el héroe epónimo de los helenos y da nombre a toda la raza de los griegos. El territorio ocupado por este pueblo fue denominado Hélade. Este héroe se casó con la ninfa Orseis, con la que engendró a Doro, a Juto y a Éolo, de los cuales descienden tres de los principales pueblos helénicos: los dorios, los jonios y los eolios.

Diferentes pueblos que procedían de los Balcanes llegaron al Peloponeso sobre el siglo XIII a.C. Los pelasgos que ocupaban inicialmente este territorio, fueron desplazados hacia zonas más al sur, llegando a algunas islas y las costas de Asia Menor. Finalmente los distintos pueblos se fusionaron y pasaron a considerar que tenían un origen común. Tomaron la historia de Helén como propia, siendo esta leyenda el nexo de unión entre todos.

No podemos olvidarnos de mencionar a Helena y a Héleno. Estos dos personajes son pilares fundamentales de una de las historias más extendida a nivel mundial de la mitología griega: la guerra de Troya. Según la mitología, Helena fue la que ocasionó la guerra de Troya, mientras que Héleno tuvo un importante papel en la caída de esta ciudad.

Existen varias teorías sobre las etimologías para la palabra "helenos", pero ninguna ha sido ampliamente aceptada. Entre ellas se incluyen "sal" (rezar), "ell" (montañoso) y "sel" (iluminar). Un estudio más reciente sigue la pista de una ciudad denominada "Hellas", próxima al río Esperqueo. Esta ciudad todavía existe hoy en día y aún se la conoce por ese nombre.

Según el geógrafo e historiador Pausanias, nacido en el siglo II d. C., la palabra helenos, utilizada como denominación de un pueblo. Aparece por primera vez en una inscripción de un trípode, ganado por Equémbroto, en el tercer año de la 48ª Olimpiada (584 a. C.) Este significado pudo comenzar a utilizarse durante el siglo VIII a. C. en de los Juegos Olímpicos. Pero su uso se consolidó sobre siglo V a. C.

Tras las Guerras Médicas aparece una inscripción en Delfos, celebrando la victoria sobre los persas y alabando a Pausanias (gobernador de Esparta sobre el siglo V a. C.), como el general al mando de los helenos. Aunque en estos momentos solo eran considerados helenos los pueblos al sur del monte Olimpo, ya que los pueblos norteños (Epiro, de Molosia y Macedonia), se negaron a participar en las guerras Medicas.

Sin embargo fue Alejandro Magno, un macedonio, el que propició el inicio de la expansión del término heleno. Con sus conquistas exportó la cultura griega. Esto hizo que la palabra heleno se transformase. Pasó de ser la designación de un pueblo, a ser la designación de aquello que se orientaba hacia los cánones griegos de cultura. Isócrates dice en su discurso Panegírico: "El nombre de la Hélade ya no es distintivo de raza, sino de intelecto, y que el título de heleno sea una insignia de educación en lugar de origen". Más tarde, fueron los romanos los que la universalizaron este significado, adoptando el pensamiento griego y extendiéndolo por todo su imperio.

Posteriormente, el cristianismo identificó a lo heleno con lo pagano. Algunos escritos de la época que han perdurado, demuestran el cambio semántico que se produjo en la palabra. Tatiano, en el siglo II, escribió su obra Apología a los Griegos, una exposición de la fe cristiana para mostrar su superioridad sobre la filosofía griega. La más destacada de sus obras posteriores es Contra los helenos, denominada originalmente Contra los paganos, de acuerdo con los manuscritos más antiguos. Si buscamos pagano en el Diccionario de la Real Academia de la lengua española, en una de sus acepciones, lo define de esta manera: Pagano: adj. Se dice de los idólatras y politeístas, especialmente de los antiguos griegos y romanos. Las reformas jurídicas impulsadas por Justiniano I en su Corpus Juris Civilis, incluía dos estatutos en los que se estipulaba la destrucción del helenismo. Estas reformas ocasionaron la desaparición oficial del paganismo o helenismo.

Recientemente ha surgido un sector que intenta resucitar los antiguos ritos de los griegos. Se denominan a si mismos politeístas helénicos o helenistas. Este grupo aclara que no son de nacionalidad griega por autodenominarse helenistas. En Grecia se ha creado un grupo llamado Consejo Supremo de Griegos Gentiles o YSEE. Este es el organismo de referencia, para la mayoría de estos Neohelenos que se encuentran principalmente en Grecia, EE.UU. y Australia. La comunidad ortodoxa griega, religión mayoritaria en Grecia, ha expresado su malestar ante el resurgimiento de esos antiguos ritos.

Homero. Ilíada. Editorial Gredos, 2006.
Aristóteles. Meteorológicos. Alianza editorial, 1996.
Estrabón. Geografía. Libros VIII-X. Editorial Gredos, 2001.

Carlos Moreu. La guerra de Troya. Más allá de laleyenda. Editorial Oberon, 2005.
Antonio Ruiz de Elvira. Mitología clásica. Editorial Gredos, 1982.
Isaac Asimov. Los griegos. Una gran aventura. Alianza editorial, 1981.
Joachim Latacz. Troya y Homero. Hacia la resolución de un enigma. Editorial destino, 2003.
Paul Cartledge. Los griegos. Editorial crítica, 2001
Robert Graves. Los mitos griegos. Alianza editorial, 2001.
Indro Montanelli. Historia de los Griegos

Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, Espasa-Calpe
Diccionario Manual de la Lengua Española Larousse Editorial
Diccionario Enciclopédico Larousse Editorial
Diccionario Enciclopédico Sopena Editorial
Diccionario de Mitología Clásica Alianza Editorial

Wikipedia enciclopedia libre. Portal: Antigua Grecia
Historia en la guía 2000 www.laguia2000.com/edad-antigua/los-aqueos
Arqueología www.dearqueologia.com/notas_micenas.htm
Enciclopedia católica //ec.aciprensa.com/
El liceo digital www.liceodigital.com/historia/grecia/griegos1.htm